Los lúmenes no son directamente equivalentes a la intensidad de la iluminación, sino más bien una medida de la cantidad de luz emitida por una fuente de luz. En términos simples, los lúmenes describen cuánta luz "emitió" una fuente de luz, pero no necesariamente reflejan el "brillo" de la luz.
En términos generales, cuando la bombilla LED alcanza la vida útil especificada (por ejemplo, 25 000 horas o 50 000 horas), su brillo caerá a aproximadamente el 70 % del brillo inicial y en ese momento será necesario reemplazar la bombilla LED.